Crónica de un sueño de luna.
⊆ 21:46 by Sant | Relatos . | ˜ 1 comentarios »En un pequeño bosque en los lindes de los tiempos, hace ya tanto que no existe casi ninguna especie que lo recuerde, había un pequeño conejo que no hacía otra cosa que permanecer recostado bajo un gran árbol, tres ratones pasaron junto a él y le preguntaron:
-¿Qué haces ahí, conejo, cuando deberías correr hacia el sur? –el pequeño ser por toda respuesta se revolví en el suelo y produjo un leve gruñido, sin más los ratones prosiguieron su camino. No paso mucho tiempo, muy a pesar del conejo, cuando una pequeña gacela se le acerco muy preocupada, tenía una pierna herida y miraba constantemente por donde había venido, le pregunto al conejo:
-¿Qué no piensas correr? Él ya viene –sin embargo nuestro amigo ni abrió los ojos, ante tal situación la gacela emprendió su camino lo más rápido que podía debido a su herida. Así pasaron muchos animales primigenios, claro hasta que Él llegó, al ver al conejo tan cómodo decidió sentarse junto a él, arranco con sus manos un pedazo de madera y empezó a darle forma con un objeto filoso que parecía un hueso, el conejo seguía recostado pero estaba consciente de quien se encontraba a su lado, abrió los ojos y vio el cielo negro, nada ni estrellas ni luna existían aun, solo había vacio mas allá de la tierra, Él vio como el pequeño conejo miraba hacia el cielo y le preguntó:
-¿no crees que es un poco triste? Por mucho tiempo he pensado que poner allá arriba pero nada interesante se me ha ocurrido –después volvió a quedarse callado, concentrado en la figura que sus hábiles manos estaban creando, el conejo le escuchó y reflexionó sobre su pregunta, a él tampoco se le ocurría nada que valiera la pena colocar allá arriba, sobre todos ellos, por fin el conejo habló:
-¿Qué tal si pones almas? –Él inmediatamente dejo de tallar su madera, volvió la cabeza hacia el conejo con una extraña mueca, claramente lo había pensado- si, lo sé, ¿las almas de quien, cierto? –El conejo pensó cuidadosamente sus próximas palabras- ¿Qué tal las almas de todos esos que mataste en tu paso por aquí? Sería un bonito lugar para que ellos descansen ¿no?
Él pensó la idea del conejo, le gustaba no recordaba el número de seres que había matado, coloco los dos objetos que sostenía, se levantó y puso sus manos en el cielo oscuro y dijo:
-yo que con estas manos les he dado muerte, ahora los libero de mi para que descansen y que toda alma que muere se una a ustedes –de sus manos empezó a salir luz tanta que el conejo cerró los ojos y ocultó la cara, después de un gran rayo de luz Él volvió a sentarse y retomo su talla, el conejo abrió los ojos y miró asombrado el nuevo cielo, vio que era hermoso y su corazón se llenó de alegría al ver a sus congéneres tan felices.
Él por fin terminó su pequeña escultura era una especie de mono solo que mas alto y que caminaba en dos patas, no tenía mucho pelo, Él le miraba con tanto amor que el conejo sintió curiosidad por saber que era aquella cosa, así que se lo preguntó, y Él se lo dijo:
-El es mi hijo, sé que no se parece a mí, pero si a su madre, sé que no tiene mis fuerza pero conseguirá lo necesario para vivir, lo único que me pesa es que no tiene los conocimientos de su madre, y creo que no la respetara, ya que no la reconocerá –Él decía estas palabras con una extraña mezcla de tristeza y alegría, el conejo se sintió triste por este nuevo ser, así que decidió proponerle algo a Él.
-Aquí solo hay oscuridad, incluso las almas siendo tantas no pueden iluminar bien esta tierra, me gustaría unirme a ellas para iluminar mas a tu hijo, porque me he enamorado de él y su graciosa figura –Él miro con amor al conejo y asintió, tomo al conejo y le elevo hasta los cielos, no le mató, sino que lo convirtió en algo mayo que cualquier otra alma, ya que el conejo se había sacrificado por alguien a quien amaba.
Cuando Él vio el gran astro donde había quedado estampada la figura del conejo se alegró, tomo el pedazo de madera en forma de su hijo y regreso por donde había llegado, queriendo despertar en su hogar, con su esposa y, esperaba Él, con su pequeño hijo.
17 de agosto de 2008, 10:21 hola, aquì ando viendo blogs, me encontrè con le tuyo y pss shidoo, me llamò la atenciòn, tus intereses y relatos...
que andes bien, si quieres puedes checar mi blog...
Lore.